Una de las cosas que más preocupan a una pareja que ha tomado la decisión de dar el paso al “sí, quiero” es realizar una boda diferente, que llame la atención de sus invitados y que estos no la olviden nunca.
Los preparativos van a requerir mucho tiempo y creatividad. En este sentido, el primer paso es el de esbozar unas invitaciones personalizadas, donde la imaginación, un diseño atractivo y original ofrezcan las primeras pistas de que la boda a la que asistirán será completamente diferente.
Originalidad en el texto
La frase elegida para invitar a los amigos y familiares es fundamental para determinar si la celebración será seria y formal, o divertida, amena y distendida. Es la fórmula que se utilizará para dar comienzo a uno de los días más importantes de la pareja que va a contraer matrimonio. Las posibilidades son enormes, desde elegir citas famosas a letras de una canción o parte del guion de una película, así como de un poema o libro preferido… Aunque, lo que mejor resultado da siempre, son las frases originales, creadas por los propios contrayentes.
Algunos ejemplos son;
Vamos a casarnos y buscamos invitados con o sin experiencia. Los asistentes serán recompensados con una cena, baile, copas, risas y muy buen ambiente. El lugar de celebración será en XXX en el día y hora señalados.
¿Quién lo diría? Pues sí, nos casamos y para aquellos que tengan dudas, o nunca las tuvieron, están invitados para el día y hora fijados en el cortijo de XXX.
¿Quién quiere acompañarnos en el día más importante de nuestras vidas? Si has recibido esta invitación es que nos hace mucha ilusión que tú seas uno de ellos. Cuento contigo, ¿verdad?
Creatividad en el diseño
La presentación de la tarjeta es la otra gran fórmula en la que la imaginación puede volar sin rumbo y crear verdaderas obras maestras que dejen sorprendidos a aquellos que las reciban. Con seguridad los contrayentes encontrarán inspiración en sus recuerdos compartidos o proyectos futuros para crear la tarjeta de invitación a su boda perfecta. Aunque, si la idea tarda en llegar o no se está plenamente convencido de las que hayan surgido, también se puede recurrir a los profesionales del diseño. En este sentido, cabe señalar que en empresas como Coarte se presentan algunas de las más originales y atractiva, 100% personalizadas para que reflejen el carácter y gustos de la pareja que se casa.
Algunos ejemplos son aquellas que se presentan como entradas a una noche de ópera, como carta de un menú de lujo, billetes para un viaje sin fin, como un abanico troquelado, invitaciones en las que se incluye a toda la familia con dibujos infantiles, enrollado y envejecido como un pergamino, a imitación de una postal, con las más variadas formas recortadas y como recortables (pai pai, frascos, mariposa…).
En definitiva, sorprender y marcar diferencias con una boda al uso es lo que la mayoría de las nuevas parejas van buscando. Con las tarjetas de felicitación se hace posible comenzar este evento con la seguridad de que los invitados ya vayan con una sonrisa y expectantes ante un día tan señalado.