Aunque la llegada del mes de junio no ha sido como esperábamos y en vez de sol nos ha traído lluvia, no debemos olvidar que estamos en primavera.Y es que mi armario está lleno de colores, de estampados llamativos y de prendas ligeras y fresquitas. Cada vez apetece más vestirse de verano pero he de reconocer que si hace un día triste y gris y llueve parece que nos eche para atrás llevar sandalias y prendas frescas.
Este look fue el que me puse ayer cuando el tiempo nos dio una tregua durante la tarde y pudimos salir de casa a dar una vuelta.
Como los fines de semana me gusta optar por looks cómodos , en esta ocasión me puse un mono corto con estampado de flores, un bolso rojo con correa intercambiable y unas sandalias de corcho que no pesan nada.