Es importante exfoliar nuestra piel cada cierto tiempo para eliminar células muertas. Dentro de mis cuidados faciales incluyo al menos una vez a la semana la exfoliación, ya que al ser un tratamiento que castiga un poco la piel no se recomienda hacerlo de manera diaria.
Un buen exfoliante facial no sólo debe cumplir con su principal función sino que debe de ir más allá.
En Skin Tailors lo saben muy bien y por eso han desarrollado un exfoliante facial natural elaborado a base de aceite de semilla de jojoba proveniente del Desierto de Sonora, cuyas semillas al encontrarse en un enclave tan árido están compuestas por un 96% de ceramidas, aceites ricos en Omega 6 y vitaminas A, B1, B2 y C.
Esto significa que, además de eliminar las células muertas que tenemos en el rostro también ayuda a reducir los signos de las arrugas y tiene efecto tonificante y calmante.
Entre sus ingredientes también se encuentran el extracto de sargazo que ayuda a mantener la hidratación y elasticidad de la piel.
Este exfoliante facial de origen vegano a base de ingredientes 100% naturales viene en formato de tarro de plástico, como si fuera una formula magistral.
A parte de la sensación de frescor y la suavidad que deja en la piel tras su uso lo que me más me ha cautivado de este exfoliante es la granulidad del producto.Con esto quiero decir que estoy acostumbrada a usar exfoliantes muy granulados que cuando se aplican en el rostro dejan sensación de tirantez en la piel e incluso suelen molestar un poco cuando estás frotando. En este caso no me ha pasado eso, pues es un punto muy positivo para el producto, además para ser un producto cruelty free tiene un precio muy bueno, apenas cuesta 15 euros.
Os recomiendo que visitéis su página web porque tienen productos para el cuidado facial y corporal, todos naturales.
